EDUCACION PUBLICA EN EL SIGLO XX

La Generación del 80 tuvo su Ley Nº 1420 para ordenar un sistema educativo nacional, partiendo de la impronta de Sarmiento "HACER DEL PAÍS UNA GRAN ESCUELA".
Surgió así la unidad escolar tradicional con un Maestro al frente del aula, con una pizarra, tiza y borrador, enseñando un texto prescriptivo que emanaba del Consejo Nacional de Educación. Los contenidos obligatorios fueron agrupados en espacios curriculares de Aritmetica, Lectura, Expresión Oral y Civismo. Un Manual de Instrucción guiaba al enseñante para unificar los mensajes formativos a los alumnos, que tenían una pizarrita o cuaderno de ejercitación individual. Eran epocas de un libro de lectura con redacción similar a los catecismos católicos.
El Maestro/a era un personaje admirado y respetado por la comunidad -aunque nunca fue bien remunerado por su tarea-. Para aquellas epocas los padres de los alumnos eran analfabetos, pero muy exigentes en cuestiones de respeto y obligaciones. Hubo algunas resistencias iniciales para que los padres permitieran a sus hijos (por motivos laborales en el campo)para que acudieran a la escuela. Hay normativas que obligaban al Maestro y al Juez de Paz a concurrir al domicilio de los niños para llevarlos a la escuela, intimando a los padres a cumplir con esta ley de enseñanza.
La jornada escolar se iniciaba con el izamiento de la bandera nacional, momento aprovechado por el Maestro para hablarles de la Patria, la Historia Nacional y los Proceres a sus alumnos, vestidos con su guardapolvo blanco uniforme. Un cronograma sui generis le permitía al Maestro trabajar con todos los alumnos, valièndose del auxilio de los más aventajados como Monitores. Un intercambio fluido entre textos copiados en el pizarron y los registros de los alumnos en sus pizarras o cuadernos multiplicando errores y aciertos para aprender. Se estimulaba el cálculo rapido y la resolución de problemas complejos con metodos nemotécnicos y continuas repeticiones de tiza y pizarrón.
La lectura partía del conocimiento de vocales y alfabeto, en continuas clases de escritura y repetición de fonemas. Luego se pasaba al texto escrito con escalas progresivas entre el balbuceo silábico incial y la lectura "de corrido y con puntos y comas" de un texto al azar. En etapas evolutivas distintas se llegaba al recitado de textos o poesías y eventualmente discursos breves. En los actos escolares el Maestro reunía a todos los padres y compartía con ellos los avances de sus alumnos, como el mejor vendedor de un producto. En esas escuelas de comienzos del Siglo XX, criticadas por el modelo autoritario y prescriptivo había aprendizajes significativos que cambiaban la sociedad. La formula del exito estuvo en la formación de maestros en las Escuelas Normales iniciadas por el mismo Sarmiento, trayendo maestras norteamericanas para la primera etapa. Con el tiempo hubo muchas escuelas normales distribuidas en las ciudades más populosas. Con críticas pedagógicas y aciertos en la formación profesional el Normalismo se impuso hasta la decada del 90, cuando la Nación se desligó de las escuelas y las transfirió a las provincias. ALLÍ COMIENZA OTRA HISTORIA